“Exigente”
No
importa que tan independiente o sensible o libre seamos
La realidad
es, que nos afectan los pensamientos de
los humanos.
Nos
calan, nos hieren, nos pegan.
Nos
chingan, nos maltratan, nos llegan.
Puede
ser un comentario constructivo
Pero
lamentablemente, casi siempre son
comentarios destructivos.
Hasta
un simple “Qué exigente eres”
¡Claro
que lo soy! ¿Has visto el mundo a tu
alrededor?
Tenemos
gente pendeja por doquier.
Desde
ese pendejo, ese y ese y de seguro tú lo has de ser.
Gente
que no aporta nada positivo, nada bueno, nada constructivo.
Que
solo madrea, hiere y encierra.
¡Claro
que soy exigente! Quiero a alguien digno y que lo intente.
Quiero
a alguien que me vea como si estuviera sosteniendo su vida en mis manos, que
cuando me mire a los ojos, sienta el mundo más liviano.
Quiero
a alguien quien sea capaz de desafiarme más de lo que yo me desafío a mí misma.
Quiero
a alguien que sea tan diferente pero tan igual que a veces me abisma.
Alguien
coherente, sensible, inteligente y con humor.
Alguien
que sepa de qué va eso del amor.
Porque
no sé mucho, se lo que he leído.
Se lo
que quiero, lo que no quiero y lo que ha
sido.
Alguien
que me ame sin reparos porque yo no me dejo amar.
Alguien
que aparte de todo esto, no le tenga miedo al mar.
Alguien
que sea tan loco como para decirme que no.
Alguien
a quien, cuando eso pase, escuche su razón.
Alguien
que entienda mi pasión, mi humor y mis pensamientos.
Alguien
que entienda que no quiero revelar todo el misterio.
Alguien
que me haga sentir, no solo hermosa todos los días,
Si no
que me haga sentir eso de la piel chinita.
Los ojos
llorosos, las mejillas rojas, mariposas en mi panza.
Mirada
coqueta, nervios de punta, coraje inmenso.
Alguien
que me haga sentir mucho más de lo que ya siento.
“Eres
demasiado exigente” ¡Claro que lo soy!
Pues
no todo el mundo puede darse el lujo de amar sin reparos a cómo vivimos el día
de hoy.
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