2/2/16

Y me preguntaste: "¿Estás satisfecha?" Y sonreí por lo irracional de la pregunta ante la situación actual. 
"Creo que fue obvio" dije sonriendo con sorna. 
"No me refiero a eso..." Aclaraste, haciendo referencia a los jadeos, besos y pasión compartida hace unos momentos. "Con tu vida. ¿Estas satisfecha?" Y me miraste con esos ojos que no me dejan mentir y hace que sienta que me ves hasta el fondo de mi alma. 
Pensé en mi trabajo, como soy buena en ello y estoy cómoda pero no estoy feliz. No me llena, no me satisface. Pensé en mi escuela, que tengo materias y compañeros que no me interesan. Que estoy esperando a las materias complicadas para poder meterme de lleno a mi carrera. Ambos, aunque nefastos, son pasos necesarios a mi meta futura. 
Pensé en mis amigos, que aunque buenos son pocos. Nunca he sido huena en conservar amistades. No como tu. 
Pensé en mi familia. Como mi hermana se va a ir a estudiar a otro lado y como raramente veo a mi mamá por el trabajo. Como la relación con mi papá sigue mal cosida, con roturas pero sigue ahí. 
Pensé en ti, en como te extraño como amigo. En como lo que compartimos fue bonito y sincero pero no fue suficiente. 
"No" respondí. 
"¿Por mi?" 
"No. Por mi." 

No hay comentarios: