1/1/14

Este año 2013 la verdad estuvo de la chingada.


Empecé en donde había terminado el año anterior, con una visión de mi vida y de mi misma muy jodida. Esperando que todo de diera por sí solo como los años anteriores. Culpando a “otros” de que siguiera en mi mismo pinche bache de vida, estancada.

A mediados se me fue mi abuelo. Nunca en mi vida había sentido una pérdida de un familiar.  Mi único abuelo se fue al otro lado. Muchas lágrimas, mucha culpa, mucho odio hacia lo que fuera que se lo había llevado.

Cuando dejé de llorar, se me fue mi perro. Nunca en la vida había querido tanto a un ser vivo que no fuera mi familia directa. Ni a mi misma me quería como quise a ese perro.

¿Cómo lidiar con algo con lo que nunca habías lidiado antes? ¿Cómo lidiar con la pérdida de alguien? ¿Cómo seguir adelante? ¿Cómo dejar de culparme?
Cambiando.

Renuncié a mi pendejo y tan odiado trabajo después de 3 años y medio. Salí de ese lugar en donde estaba estancada cómodamente y me despedí de ese ciclo tan negativo y vicioso que era mi empleo. Me despedí de esa gente que no hacía nada más que generar sentimiento de odio hacia la humanidad en general.

Fui a la playa. Disfruté como nunca la vista del mar y de la luna. Abracé a mi mamá como nunca la había abrazado. Le agradecí por haberme dado el viaje de mi 2013. Le agradecí el esfuerzo que ha hecho por mí desde siempre. Me pelee con mi hermana como siempre. Me contenté con un chiste estúpido como siempre. La abrace como nunca. Agradecí al universo que ellas siguieran aquí conmigo.

Perdoné a mi papá realmente. Le perdoné por nunca cumplir con las expectativas que me había hecho para él. Le perdoné por no ser el ser humano que yo hubiera querido que fuera. Agradecí que es el ser humano que es y que, gracias a ello, soy quien soy y me enseño que no hacer con el ejemplo. Lo abrace como siempre y le dije que lo quería como nunca.

Me decidí que es lo que quiero hacer de mi vida. Decidí que haría lo que yo quisiera. Mi mamá siempre ha querido que terminé una carrera por sobre todas las cosas. Decidí que así será pero será la carrera que yo quiera, no la que ella quiera para mí. Decidí que mi mamá se merece eso de mi parte. Cumplirle su sueño frustrado. Decidí que si ella puede hacer todo por mí, yo puedo hacer eso por ella.

Este año 2013 la verdad estuvo de la chingada…pero gracias a eso, me decidí que mis años siguientes no.


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